Esta es la historia de una fragilidad, de la debilidad que a lo largo de la historia han padecido las bibliotecas construidas para el conocimiento del hombre, pero verdaderos aparatos de peligro para los que han ido contra los intereses de la colectividad. El libro lo firman los historiadores Andrew Pettegree y Arthur der Weduwen que viajan por la historia desde el Imperio asirio de Mesopotamia en el siglo VII antes de Cristo, desde que se tiene constancia de la existencia de las primeros repositorios escritos, hasta la biblioteca de Sarajevo destruida por los serbios durante la guerra de Yugoslavia. La de Mesopotamia, por cierto, también fue hecha trizas por babilonios rivales. A lo largo de las casi seiscientas páginas del libro, los dos historiadores pontifican los esfuerzos realizados por todas las culturas en compilar los saberes humanos. Recuerdan, por ejemplo, las bibliotecas que reunió la Córdoba omeya y otras ciudades hispanomusulmanas y viajan hasta la mítica Tombuctú para recordar la herencia de aquellos escritos medievales. La invención de la imprenta multiplica la existencia de bibliotecas, pero no su debilidad frente a aquellos que siempre consideraron el conocimiento humano una amenaza a sus dudosos intereses. Un libro para los que aman los libros. No dejen de leerlo.
ISBN: 9788412779936
Editorial: Capitán Swing
Precio: 29€
Páginas: 616