Todo lo que piensa el narrador de esta reveladora novela nunca ocurre. Sin embargo, cuando creía que se tropezaría por la banqueta y se rompería los dientes frontales y no ocurría, no solo era un alivio sino que también lo reconfortaba. Por esa razón, el protagonista se relaja diseñando una artimaña contra las desgracias: para tomar la decisión correcta tiene que hacer lo contrario de lo que cree correcto. Un domingo por la tarde, después de mirar escaparates y comprar una maleta que no necesita, el protagonista —junto conCarla, su esposa, y su pequeño hijo— se pierde camino a casa. Por extraño que parezca el viaje de regreso representa un gran enigma para él, porque es un inmigrante ilegal en un lugar que no conoce y cuyo idioma no habla. Después de pasar una noche en la calle, el protagonista se encuentra en medio de un dilema: si no pide ayuda podría perderse para siempre, pero si lo hace podría echar abajo su plan de hacer lo opuesto a lo que le dicta la razón. A medida que el extravío lo lleva a vivir una odisea para encontrar su lugar en el mundo, el protagonista debe recurrir a la lógica para navegar por las complejidades emocionales de un lugar que es un libro cerrado para él. En manos del novelista Ricardo Adolfo, Después de que me muriera me pasaron muchas cosas es un caso de estudio fascinante y, sobretodo, un brutal retrato migratorio. La novela rebosa un humor conmovedor e irónico. El resultado es una obra reveladora con una voz literaria única y convincente.
ISBN: 9798872629566
Editorial: Abismos
Precio: 11,00€
Páginas: 160