El escritor mexicano Rafael Ortiz construye a través de tres protagonistas una rememoración tierna y a la vez cruda de lo que podría ser cualquier colonia mexicana de los años 80 y 90. Orlando es un sexagenario que lleva a cuestas una historia de amargura y fracaso, que regresa a la casa de sus padres casi para renunciar a la vida y pudrirse con ella; en esa colonia se convierte en el improbable amigo de un niño en tránsito a la adolescencia, tan solitario como él mismo. Guillermina es una anciana cuyo último deseo es conocer el amor carnal y que ve en el recién llegado la oportunidad que la vida le negó y está dispuesta a todo para no dejar ir su último tren, dice al rememorar su vida: «Los recuerdos no la toman a una en cuenta. Pero sí toman prestada esta mirada que un día será para ti. La revierten, la desdoblan, la voltean al revés; calcetín percudido de lágrimas, manchado de tanta memoria». Estos tres personajes se verán envueltos en la misma trama anecdótica, pero también una solidaridad y afecto imposibles. Uno e los grandes aciertos de la novela es el uso del español, que es un claro homenaje a la época y a la sociedad que reconstruye con precisión: en palabras de Juan Pablo Villalobos «[…] retrata con ternura a sus personajes y construye con nostalgia y humor una literatura urbana de la clase media de provincia, encarnando de manera persuasiva sus voces, sus costumbres y su paisaje».
ISBN: 9786078892280
Editorial: Textofilia
Precio: 13,21€
Páginas: 160