Suerte dispar del sector del libro entre los grandes de Latam

Las ventas suben en México y Colombia, mientras que la producción se hunde en Argentina.

Los grandes mercados del libro de Latinoamérica han tenido una suerte dispar el año pasado teniendo en cuenta los datos de ventas y de producción editorial que van a apareciendo. El comportamiento parece en general positivo, excepto por la caída de producción de Argentina, que ha registrado una reducción muy fuerte del mercado en 2023. México, Colombia y Brasil, por el contrario, han visto como se expanden sus respectivos sectores editoriales, en consonancia con otros grandes mercados internacionales.

El libro en Latinoamérica vivió uno de sus peores momentos en la pandemia, más aún que en otras latitudes. De hecho, las exportaciones de las editoriales de España cayeron drásticamente en aquellos años por el efecto de los cierres en estos países de habla hispana. Sin embargo, en la mayoría de los países los datos ya hace tiempo que han vuelto a su cauce e incluso van creciendo ejercicio a ejercicio dejando atrás la pandemia y sus secuelas.

El informe Global Book Market 2023, presentado por Nielsen Bookscan y GfK presentaba a México con un incremento del 5,6 por ciento en las ventas de libros, lo que se mostraba en consonancia con las expectativas que a lo largo del año fue generando el sector, incluso aumentado ligeramente estas perspectivas.

El crecimiento del valor de las ventas en el mercado mexicano el año pasado fue del 11,4 por ciento y del 5,6 por ciento el número de títulos vendidos. México es uno de los mercados editoriales que en algunos aspectos ha regresado a las cifras previas a la pandemia e incluso superando las que se registraron entonces de facturación.

Los datos del libro en Colombia, por su parte, reflejan también una expansión del sector. La Cámara Colombiana del Libro ya ha presentado su análisis sobre los datos de 2023. La facturación del libro significó unas ventas de 995.490 millones de pesos (237 millones de euros), lo que implica un aumento sostenido respecto a los datos de años anteriores. Antes de la pandemia, en 2019, las ventas llegaban a 788.908 millones de pesos (188,5 millones de euros) y al año siguiente cayeron un 17 por ciento. Pero ya el año 2022 se había regresado a la normalidad superando incluso a las cifras pre-covid y en 2023 se ha consolidado el crecimiento.

Las ventas netas del sector editorial colombiano supusieron un crecimiento de 7,7 por ciento respecto a 2022. De los cuatro subsectores que incluyen los datos de la citada Cámara, tres registraron crecimientos, empezando por los libros de educación, con un 15 por ciento; seguido por los libros de interés general, con un 7,3 por ciento, y los libros técnicos y científicos, con un 3,1 por ciento. Por el contrario, los libros religiosos decrecieron un 2,7 por ciento.

En el estudio sobre el libro colombiano se muestra el destacado peso que suponen las importaciones de libros en las ventas totales. El 34 por ciento de los libros que se venden corresponde a importaciones frente a la producción nacional, que llegan al 66 por ciento.

Por canales de venta, las librerías también son líderes en Colombia. En las librerías se vende el 37 por ciento de los libros, siendo medios importantes las propias distribuidoras, la venta online o las exportaciones. Otros canales típicos en la venta de libros por parte de las editoriales son las grandes superficies, representando 2,7 por ciento; las ventas a bibliotecas con un 3,3 por ciento y las ferias del libro con un 2,9 por ciento de participación del total.

Volviendo a los datos de Gfk y Nielsen sobre otros de los grandes mercados latinoamericanos, esta vez en portugués, el crecimiento fue más moderado en Brasil, donde el mercado subió un 1,5 por ciento. Esta subida contrasta con el fuerte incremento de los precios en este país, un 7,7 por ciento —este dato aun fue mayor en México, un 11,9 por ciento, y algo mas moderado en España, un 3,9 por ciento—.

Pero sin duda la peor parte de estos resultados en los grandes mercados latinoamericanos se la lleva Argentina. Desde el terreno en este caso de la producción, la edición de libros cayó el año pasado un 24 por ciento, según las cifras recogidas en el informe presentado en mayo por la Cámara Argentina del Libro, que incluso aventura que 2024 será un año peor teniendo en cuenta la marcha de los tres primeros meses. 

La caída de la producción de libros se debe al “aumento desmedido” del precio del papel, según unas declaraciones al diario Clarín del presidente de la Cámara del Libro, Juan Manuel Pampín. El peso del papel en este país ha pasado de suponer en torno al 30 por ciento de los costes de producción a situarse en la mitad, lo que repercute en las tiradas y en los precios.

En el país argentino hay menores tiradas, menores títulos y parece que los grandes lanzamientos son cosa del pasado. Se registraron el año pasado 34.002 novedades en relación con las cuáles las ventas institucionales y las ediciones de instituciones públicas jugaron un papel fundamental. De ellas, en torno a 25.000 fueron en papel y 9.000 en digital.

Más pequeño es el mercado chileno, pero aquí parece que la producción editorial se ha mantenido al alza. Según la Cámara Chilena del Libro, en el año 2023 se registraron en el ISBN del país 9.298 títulos lo que supone un incremento del 12,19 por ciento respecto al año 2022. De hecho, el dato de 2023 es el más elevado de los últimos años.

Suscríbete a publishers